Petróleo

El petróleo es un compuesto químico complejo, formado por hidrocarburos, que se encuentra en la Tierra en forma líquida, gaseosa o sólida. El término suele restringirse a la forma líquida, comúnmente llamada petróleo crudo; pero, como término técnico, el petróleo también se refiere al gas natural.

Se presenta en depósitos de roca sedimentaria y solo en antiguas zonas marítimas. Las fases líquida y gaseosa del petróleo constituyen el más importante de los combustibles fósiles primarios.

Su color puede variar entre el ámbar y el negro, y su significado etimológico es «aceite
de piedra», por tener la textura de un aceite y encontrarse en yacimientos de roca sedimentaria.

Productos derivados del petróleo

En 2015, el mundo hizo uso de más de 30 mil millones de barriles de petróleo. En ese mismo año, la reserva total probada de petróleo en el mundo se situó en 1,700 mil millones de barriles. En cualquier caso, hoy día sigue siendo un producto esencial en la actividad comercial de nuestro planeta. No solo porque aún es la base de los medios de transporte, sino también porque de él derivan una gran cantidad de subproductos que usamos todos los días.

Esos, que se denominan petroquímicos; después derivan en fertilizantes, plásticos, productos relacionados con la alimentación, con la industria farmacéutica, química o textil, entre otras.

La extensa variedad de productos terminados del petróleo, puede englobarse en cinco grupos:

La petroquímica, parte de la química que estudia la transformación del petróleo crudo en productos o materias primarias útiles, es una de las bases de la industria y la tecnología actual. Esta industria ha hecho posible muchos de los productos que hoy se consideran habituales, como los ordenadores, los tejidos o los juguetes de los niños.

El uso del petróleo y del gas natural como fuentes de productos se ha llevado a cabo gracias al progreso de las técnicas de modificación de su estructura molecular.

El crecimiento de la demanda de este tipo de productos se produce debido al cambio de las materias primas tradicionales por las nuevas materias sintéticas:

  • Fibras sintéticas que dejan de lado a materias naturales como la lana y el algodón.
  • Caucho sintético por caucho natural.
  • El polietileno como material opcional al cristal o al celofán.

MATERIAS DE BASE

Esencialmente existen tres materias de base: la de los aromáticos, el gas natural y las olefinas ligeras..

La obtención no es sencilla; para ello es necesario un procedimiento llamado “cracking”, que no es más que el desdoblamiento de moléculas pesadas en moléculas más ligeras, y el posterior cambio de la estructura molecular del hidrocarburo.

Del gas natural surge el gas de síntesis, que hace posible la producción masiva de hidrógeno,
y la posterior de amoníaco, por acción del nitrógeno. Aunque también de metanol.

Del etileno derivan las diferentes clases de polietileno, cloruro de vinilo o compuestos clorados, entre otros muchos.

Del propileno, elementos como polipropileno, alcohol isopropílico o acrilonitrilo, con numerosas aplicaciones.

¿Cuál es el origen del petróleo?

Que se forme esta materia no resulta nada sencillo, depende de que se den una serie de condiciones nada habituales, que sin embargo se encuentran en determinadas zonas del planeta. Y estas son las siguientes:

  • Ausencia de aire
  • Depósitos de plantas, algas y animales; especialmente plancton marino
  • Una gran presión de las capas de tierra
  • Temperaturas altas
  • Ayuda inestimable de ciertas bacterias

    Es decir, deben coexistir restos de animales y/o plantas cubiertos por un manto de arcilla y tierra durante millones de años, que a la vez hayan estado sometidos a grandes presiones y temperaturas altas. En este proceso, no hay que olvidar la importante aportación de ciertas bacterias anaerobias.

    El hecho de que su origen sea muy diverso, porque depende de cómo se combinan los factores anteriormente citados, provoca que se presente de múltiples formas: en estado líquido, dentro de rocas porosas y entre los recovecos de las piedras. O propiamente volátil, ya que puede volverse gas al contacto con el aire. Pero también puede presentarse en estado semisólido, con textura de cera. En cualquier caso, es un líquido y que se encuentra mezclado con gases y con agua.

¿Dónde podemos localizar el petróleo?

Al ser un compuesto líquido, su presencia no se localiza habitualmente en el lugar en el que se produjo; sino
que se ha producido, con anterioridad, un desplazamiento de tipo lateral o vertical, filtrándose a través de las piedras porosas.

Con esto, hay veces que la distancia que logra recorrer desde su origen es considerable. Y es que solo se detiene al encontrar una salida al exterior. En ese caso, una parte se evaporará y oxidará, al contactar con el aire. Es decir, si esto se produce, el petróleo en sí desaparece.

Pero también puede darse la situación de que, en ese caminar, encuentre una roca no porosa que le impida la salida. En esta circunstancia estaríamos hablando de un yacimiento.
¿Cuáles son los tipos más habituales de yacimiento que existen?

  • Estratigráficos, es decir; con forma de una cuña alargada, insertada entre dos estratos.
  • Anticlinal: en un repliegue del subsuelo.
  • Falla: aquello que se produce tras una fractura, los estratos quedan separados. A partir de aquí podría formarse un yacimiento de petróleo si encuentra en su camino una piedra compacta, no porosa.

En las últimas décadas se ha desarrollado enormemente la búsqueda de yacimientos marinos que, eso sí, suponen mayores complicaciones a la hora de la localización y explotación

¿Cómo se descubre un yacimiento?

Para esta tarea compleja no existe un método científico exacto, pero sí es exigible un estudio pormenorizado del terreno. Los métodos empleados podrán ser dos, dependiendo del terreno:

PROCEDIMIENTOS GEOLÓGICOS

El primer objetivo es encontrar una roca que esté insertada en un clima adecuado para que se dé la existencia del
petróleo; en otras palabras, que sea porosa y que tenga una estructura geológica de estratos adecuada para que puedan albergar bolsas de petróleo.

Habría que buscar, más tarde, una cuenca sedimentaria en la que se pueda encontrar materia orgánica enterrada hace más de diez millones de años.

Para todo ello, se realizarán estudios geológicos de la superficie, de Rayos X, se recogen muestras de terreno, se perfora para estudiar los estratos y, finalmente, con todos esos datos se realiza un proyecto previo. Aunque no queda ahí la cosa, se llevarán a cabo más tarde nuevos estudios de viabilidad para dictaminar si es compatible la extracción. Hay que recordar que este tipo de métodos resultan muy costosos.

A grandes rasgos, solo 2 de cada 100 pozos resultan realmente rentables.

PROCEDIMIENTOS GEOFÍSICOS

Cuando la estructura del terreno no es idéntica en la superficie que en el subsuelo (el caso por ejemplo de
desiertos o zonas pantanosas), hay que acudir a la geofísica: ciencia que estudia las características del subsuelo, independientemente de las características de la superficie.

Para ello, se utilizan aparatos específicos como el gravímetro, que permite determinar qué tipo
de roca existe en el subsuelo.

Con los datos obtenidos se elabora una especie de mapa del subsuelo, delimitando las zonas más probables de acierto.

Otro instrumento también útil es el magnetómetro, utilizado para conocer los tipos de estratos y rocas en función de los campos magnéticos.

Igualmente se utilizan técnicas de prospección sísmica, que se basan en el estudio a través de las ondas de sonido, su refracción y reflexión. Estos datos permiten conocer la composición de las rocas del subsuelo.
Aun así, no existe realmente confirmación de la presencia de petróleo hasta la perforación.

¿Cómo se obtiene el petróleo?

Aunque en un inicio se empleó el procedimiento de percusión, cuando los pozos petrolíferos estaban situados a
poca profundidad y bajo rocas de enorme dureza, esa técnica desde mediados del siglo XX dejó paso al procedimiento de rotación, puesto que el grueso del petróleo se ha dictaminado que se encuentra a una profundidad de entre 900 y 5.000 metros. A pesar de esto, también existen pozos que llegan a los 7.000 u 8.000.

PROCEDIMIENTO DE ROTACIÓN

Radica en un sistema de tubos acoplados unos al lado de otros que, impulsados por un motor, van girando y perforando hacia abajo.

En el borde se encuentra una broca dentada que llega a romper la roca, cuchillas que la separan y diamantes que la perforan, dependiendo de las características de la superficie.

Por su parte, también cuenta con un mecanismo de polea móvil del que se suspende el grupo de los tubos. Esto hace posible que todo recaiga sobre la broca.

ENCAMISADO

Para intentar que las paredes del pozo no se derrumben en el proceso la perforación y, de manera simultánea, la estructura de los estratos del subsuelo permanezca fija, según se va perforando el pozo, éste se recubre con paredes o camisas de acero de un espesor de entre 6 y 12 milímetros.

APROVECHAMIENTO DEL YACIMIENTO

Los diferentes estudios realizados a lo largo del tiempo nos confirman que, de manera habitual, de un yacimiento de petróleo solo se aprovecha entre un 25% y un 50% del total. El petróleo tiende a estar acompañado en las bolsas por gas.

Los dos, por la hondura a la que se hallan, están sometidos a altas presiones. El gas, por ello, se mantiene en estado líquido.

Al llegar la broca de perforación, la rotura de la roca impermeable provoca que la presión baje, por lo que, por un lado, el gas deja de estar diluido y se tiende a expandirse, y el petróleo deja de tener el obstáculo de la piedra no porosa y tiende a ser llevado por el agua salada que impregna generalmente la piedra que se encuentra atrapando a la bolsa de petróleo.

Estas dos situaciones consiguen que el petróleo suba a la tierra.

BOMBEO DEL PETRÓLEO

A pesar de todo esto, llega un instante en el que la presión interna de la bolsa decrece hasta un punto en que el petróleo deja de subir solo y, por otro lado, el gas, deja de hacer presión sobre el crudo; por lo cual es necesario forzarlo por medio de bombas para que ascienda.

Este sistema se mantiene en función de la rentabilidad del pozo.

INYECCIÓN DE AGUA

Para incrementar la rentabilidad de un yacimiento es habitual usar un sistema de inyección de agua por medio de pozos paralelos. Mientras que de un pozo se extrae petróleo, en otro perforado a poca distancia del anterior se inyecta agua en la bolsa. Esto ocasiona que la presión no disminuya y el crudo continúe siendo empujado a la superficie, y de una forma más rentable que con bombas.

Este sistema facilita incrementar la posibilidad de explotación de un pozo hasta más de un 30 % de su capacidad. En función de las cualidades del suelo, puede alcanzar un 60%.

INYECCIÓN DE VAPOR

En yacimientos con petróleo muy viscoso se usa la inyección de vapor, en vez de agua. Esto consigue dos efectos. Por una parte, se incrementa, de la misma manera que ocurre con el agua, la presión de la bolsa de petróleo para que siga subiendo sin impedimentos.

Por otra, el vapor disminuye la textura viscosa del crudo, consiguiendo una extracción más sencilla, ya que fluye más rápido.

EXTRACCIÓN EN EL MAR

El progreso en las técnicas de perforación ha hecho posible que se puedan perforar pozos desde plataformas situadas en el mar, en aguas de una profundidad considerable.

Gracias a ello, se consiguieron perforar pozos de 6.400 metros de hondura desde el nivel del mar, lo que permitió el acceso a una parte considerable de las reservas globales de petróleo.

Reservas y producción petroleras mundiales

Según los últimos datos, las reservas mundiales probadas de petróleo ascienden a 140 mil millones de toneladas, lo que equivale a un billón de barriles aproximadamente.

POR PAÍSES

Casi el 80 % de esas reservas se encuentran en los 11 países pertenecientes a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP). Estos son Argelia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Indonesia, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Venezuela y Qatar.

El 7,8% del total mundial se encuentra en países pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), compuesta por 30 países, entre los que están los más potentes del planeta.

El resto, alrededor del 15 %, está repartido en los demás países del mundo (entre éstos destacan, por sus reservas, Rusia y China). En definitiva, la inmensa mayoría de las reservas actuales de petróleo en el mundo se encuentran solo en esos países.

POR ZONAS

¿Sabías que gran parte de las reservas del planeta de petróleo se encuentran en Oriente Medio?

A pesar de este dato, el porcentaje que consume cada región no tiene nada que ver con sus reservas. Por ejemplo, América del Norte consume 30,4 %, mientras cuenta con una reserva que apenas supera el 6% de cómputo final. Igual sucedería en Europa.

En el otro extremo, Sudamérica, África u Oriente Medio. Este último presenta un consumo que no alcanza el 6%, y produce más del 65% del total del crudo.

DURACIÓN DE LAS RESERVAS MUNDIALES DE PETRÓLEO

El apunte sobre la producción de barriles de petróleo es sumamente importante, puesto que facilita averiguar la duración de las reservas mundiales si no se sumaran nuevos descubrimientos.

En consecuencia, si la producción de petróleo se mantuviera en el futuro a la misma velocidad que en los últimos años, las reservas del mundo durarían 40,3 años.

En las últimas tres décadas, la capacidad máxima de reservas de crudo se alcanzó a finales de los 80, cuando se proyectó que durarían alrededor de 45 años más.

¿Cómo se transporta el petróleo?

Comúnmente, los pozos petrolíferos se encuentran en zonas muy alejadas de los lugares de consumo, por lo que el transporte del crudo se convierte en un reto para la industria petrolera, que exige una gran inversión, independientemente de si el transporte se produce a través oleoductos, o petroleros.

Al inicio de la industria, el crudo normalmente se refinaba cerca del lugar de producción. Cuando la demanda aumentó, pareció más conveniente transportar el petróleo a las refinerías situadas en los países que la consumirían.

Teniendo en cuenta esto, el transporte se convierte en un reto para la industria. Hay que tener en cuenta
que Europa occidental importa el 97% de sus necesidades principalmente de África y de Oriente Medio y
Japón, el 100%.

Pero este transporte no es ajeno a los propios países productores, que suelen encontrar la fuente a cientos o miles de kilómetros de las zonas industriales. Así ocurre en países como EE.UU., América del Sur o Canadá.

MEDIOS DE TRANSPORTE

El petróleo crudo utiliza especialmente dos medios de transporte masivo: los oleoductos de caudal continuo y los petroleros de gran capacidad, y que en ocasiones han generado graves crisis medioambientales.

El resto de transportes, como barcos de cabotaje o vagones cisterna se usan, salvo casos excepcionales, como vehículos de distribución de productos terminados derivados del petróleo.

Hoy día no existe, a nivel internacional, mercancía cuyo transporte supere
en valor o volumen al del petróleo.

La virtud del petróleo es que su fluidez facilita el transporte a granel, lo que disminuye los costos al mínimo
y facilita al máximo la automatización del proceso.

Gracias a los adelantos técnicos de hoy en día, basta en muchos casos con hacer la conexión de tuberías y proceder a la apertura o cierre de válvulas, muchas veces de forma automática y a distancia con telecontrol.

Oleoductos

Un oleoducto es el conjunto de instalaciones que sirve de transporte por tubería de los productos petrolíferos
líquidos, en bruto o refinados.

El concepto oleoducto incluye también los medios primordiales para su explotación. Es decir, los depósitos de almacenamiento, estaciones de bombeo o red de transmisiones. Así como el control medioambiental.

El diámetro de la tubería de un oleoducto oscila entre diez centímetros y un metro. Los oleoductos de petróleo
crudo comunican los depósitos de almacenamiento de los campos de extracción con los depósitos costeros
o, directamente, con los depósitos de las refinerías.

En los países que se suministran de crudos por vía marítima, el oleoducto actúa de enlace entre los depósitos portuarios de recepción y las refinerías situadas más en el interior.

¿Cómo circula el petróleo en un oleoducto?

El petróleo circula por el interior del conducto debido al impulso de las estaciones de
bombeo, que dependerán en cantidad y potencia del volumen que haya que transportar, de la viscosidad del crudo, del tamaño de la tubería, de la resistencia mecánica y de la geografía en la que se inserte.

En condiciones normales, las estaciones de bombeo se ubicarán a una distancia de 50 km. entre sí.
El crudo parte de los depósitos de almacenamiento, donde a través de una red de canales y un
sistema valvular se pone en marcha la corriente o flujo del producto.

Desde un puesto central de control se dirigen las operaciones y los controles situados a lo largo de toda la línea de conducción; que a la vez regula el uso de las válvulas y las bombas a distancia.

Una gran obra de ingeniería

La creación de un oleoducto es una gran obra de ingeniería y por ello, en muchos casos, es afrontada
en conjunto por varias empresas.

Ello implica una gran cantidad de estudios económicos, técnicos y financieros previos, con el fin de garantizar su operatividad y el menor impacto posible en el medio ambiente.

El trazado debe ser recto en la medida de lo posible y, normalmente, la tubería es enterrada en el subsuelo para evitar los efectos de la dilatación, y también para evitar que el entorno cambie. Los grupos tubulares se aislan de la corrosión del exterior antes de ser enterrados.

Petroleros

Actualmente, puede decirse que los petroleros son los medios de transporte de mayor magnitud en el planeta. Son monstruos flotantes que se aproximan a los 350 m. de eslora, y llegar a pesar 250 mil toneladas.

Hoy día transportan más de mil millones de toneladas de petróleo al año en todo el planeta.

Y es que este, por una parte, es el medio más rentable de transporte del crudo en distancias importantes y por otra, es de uso flexible. Pero puede resultar perjudicial para el medio ambiente si sufren algún tipo de incidente en el mar. Se han dado casos históricos de petroleros que han ocasionado graves perjuicios medioambientales al litoral.

Una importante característica se refiere a su disposición del espacio interior, dividido en compartimentos individuales; lo que hace posible separar los diferentes tipos de petróleo o sus productos derivados.

Refinado y obtención de productos

El petróleo, tal como se extrae del yacimiento, no tiene aplicación práctica alguna. Por ello, se hace necesario
separarlo en diferentes fracciones que sí son de utilidad. Este proceso se realiza en las refinerías.

Una refinería es una instalación industrial en la que se transforma el petróleo crudo en productos útiles para
las personas. El conjunto de operaciones que se realizan en las refinerías para conseguir estos productos son
denominados “procesos de refino”.

La industria del refino tiene como finalidad obtener del petróleo la mayor cantidad posible de productos de
calidad bien determinada, que van desde los gases ligeros, como el propano y el butano, hasta las fracciones
más pesadas, fuelóleo y asfaltos, pasando por otros productos intermedios como las gasolinas, el gasoil y los aceites lubricantes.

El petróleo bruto contiene todos estos productos en potencia porque está compuesto casi exclusivamente de
hidrocarburos, cuyos dos elementos son el carbón y el hidrógeno.

Ambos elementos al combinarse entre sí pueden formar infinita variedad de moléculas y cadenas de moléculas.

PROCESOS DE REFINADO

Los procesos de refino dentro de una refinería se pueden clasificar, por orden de realización y de forma general, en destilación, conversión y tratamiento.

Antes de comenzar este proceso se realiza un análisis de laboratorio del petróleo, puesto que no todos los petróleos son iguales, ni de todos se pueden extraer las mismas sustancias.

A continuación se realizan una serie de refinados “piloto” donde se experimentan a pequeña escala todas las operaciones de refino. Una vez comprobados los pasos a realizar, se inicia el proceso.

Destilación

La destilación es la operación fundamental para el refino del petróleo. Su objetivo es conseguir, mediante calor, separar los diversos componentes del crudo.

Cuando el crudo llega a la refinería es sometido a un proceso denominado “destilación fraccional”. En éste, el petróleo es calentado en una columna, llamada también “torre de fraccionamiento o de destilación”.

El petróleo pasa primero por un calentador que alcanza una temperatura de 370ºC y posteriormente es introducido en una torre, donde comienza a circular y a evaporarse. De esta forma se separan los productos ligeros y los residuos.

Los hidrocarburos con menor masa molecular son los que se vaporizan a temperaturas más bajas y a medida
que aumenta la temperatura se van evaporando las moléculas más grandes.

Las fracciones más ligeras del crudo, como son los gases y la nafta, ascienden hasta la parte superior de
la torre. A medida que descendemos, nos encontramos con los productos más pesados: el queroseno, gasoil
ligero, gasoil pesado.

En último lugar, se encuentra el residuo de fuelóleo atmosférico.

La destilación es continua: el crudo calentado entra en la torre y las fracciones separadas salen a los diferentes niveles.

Esta operación, no obstante, solo suministra productos en bruto que deberán ser mejorados (convertidos) para su comercialización, dado que los procesos de destilación no rinden productos en la cantidad ni calidad demandas por el mercado.

En cuanto a la cantidad, las fracciones obtenidas deben estar distribuidas de forma que puedan hacer frente
a las necesidades de las distintas épocas del año.

En invierno, las necesidades de gasóleos y fuelóleos para calefacción serán superiores a las del verano, donde prima la producción de gasolinas.

Con respecto a la calidad, las gasolinas que provienen directamente de la destilación, no responden a las
exigencias de los motores, particularmente en lo que se refiere a su índice de octanos.

Conversión

Para hacer más rentable el proceso de refino y adecuar la producción a la demanda, es necesario transformar
los productos, utilizando técnicas de conversión. Los principales procedimientos de conversión son el “cracking” y el “reformado”.

Los procedimientos de “cracking” o craqueo consisten en un ruptura molecular y se pueden realizar, en general, con dos técnicas: el craqueo térmico, que rompe las moléculas mediante calor, o el craqueo catalítico, que realiza la misma operación mediante un catalizador, que es una sustancia que causa cambios químicos sin que ella misma sufra modificaciones en el proceso.

Las técnicas de conversión también se pueden aplicar a componentes más ligeros. Este es el caso del
“reformado”.

Gracias a este proceso, la nafta puede convertirse en presencia de platino (que actúa como catalizador), en componentes de alta calidad para las gasolinas.

Tratamiento

En general, los productos obtenidos en los procesos anteriores no se pueden considerar productos finales.
Antes de su comercialización deben ser sometidos a diferentes tratamientos para eliminar o transformar los
compuestos no deseados que llevan consigo.

Estos compuestos son, principalmente, derivados del azufre. Con este último proceso, las refinerías obtienen productos que cumplen con las normas y especificaciones del mercado.

El proceso de craqueo catalítico, antes mencionado, permite la producción de muchos hidrocarburos
diferentes que luego pueden recombinarse mediante la alquilación, la isomeración o reformación catalítica
para fabricar productos químicos y combustibles de elevado octanaje para motores especializados.

La fabricación de estos productos ha dado origen a una gigantesca industria petroquímica que produce
alcoholes, detergentes, caucho sintético, glicerina, fertilizantes, azufre, disolventes, materias primas para
fabricar medicinas, nailon, plásticos, pinturas, poliésteres, aditivos y complementos alimenticios, explosivos,
tintes y materiales aislantes, así como otros componentes para la producción de abonos.

Las plantas de tratamiento más usuales son: MTBE, para mejorar la calidad de la gasolina, Alquilación, para reducir los derivados de plomo, e Isomeración, para obtener productos de alto índice de octano que son utilizados para las gasolinas.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PRODUCTOS DERIVADOS DEL PETRÓLEO

Los productos derivados del petróleo alimentan no sólo a otras industrias, sino, sobre todo, a los consumidores industriales o privados.

Al principio resultaba más económico situar las refinerías junto a las explotaciones petrolíferas, mientras que ahora, los progresos realizados en la técnica de los oleoductos han dado lugar a una evolución que conduce a instalar las refinerías cerca de los grandes centros de consumo.

Una vez obtenidos los derivados petrolíferos, las empresas deben distribuir sus productos a los clientes. En
general, estos productos salen de las refinerías a granel, aunque algunos se envasan en latas o bidones, listos
para su uso.

Los grandes consumidores, como las eléctricas o las industrias químicas, reciben el suministro
directamente de la refinería, por oleoducto o por carretera. Los consumidores de menos cantidades son
abastecidos, generalmente, desde centros de almacenamiento y distribución.

Aunque los derivados del petróleo forman una gama muy variada, el 90% de ellos se destinan a satisfacer las necesidades energéticas del mundo. Es decir, estamos hablando de los combustibles.

Estos son los más habituales productos que se derivan del petróleo:

  • Gases del petróleo: butano, propano
  • Gasolinas para automóviles
  • Combustibles para aviones
  • Gasóleos: para automóviles o calefacción
  • Fuelóleos: combustible para buques o para la industria
    Otros derivados:
  • Aceites: lubricantes, grasas
  • Asfaltos: para carreteras o pistas deportivas
  • Aditivos: para mejorar combustibles líquidos y lubricantes

Almacenamiento

Para evitar cortes o problemas en el proceso de suministro de petróleo y con el fin de asegurar un abastecimiento abundante y regular de las industrias y de los consumidores, son necesarias grandes instalaciones de almacenamiento o depósito, bien sea en los terminales, en los puertos o en las mismas refinerías.

El almacenamiento debe quedar asegurado en cada etapa del camino recorrido por el petróleo, desde el pozo de extracción hasta el surtidor de gasolina o la caldera.

TIPOS DE ALMACENAMIENTO

Almacenamiento del crudo

Una refinería no se abastece normalmente directamente a partir del yacimiento de petróleo, dado que en entre uno y otro punto suele producirse un transporte intermedio por buque cisterna (petroleros) o por oleoducto.

Por ello, el crudo (petróleo bruto) se almacena tanto en el punto de embarque como en el del desembarque.

Las capacidad de este almacenamiento de cabeza de línea suele contener un stock de petróleo bruto de cinco días como media, que garantice la carga de los petroleros que llegan al puerto o, en su caso, los métodos de explotación de los oleoductos.

Almacenamiento en la refinería

Las refinerías disponen de numerosos depósitos al comienzo y al final de cada unidad de proceso para absorber las paradas de mantenimiento y los tratamientos alternativos y sucesivos de materias primas diferentes.

Asimismo, para almacenar las bases componentes de otros productos terminados que se obtienen a continuación por mezcla, y para disponer de una reserva de trabajo suficiente con el fin de hacer frente a los
pedidos y cargamentos de materia prima que les llegan.

Almacenamiento de distribución

Solamente una pequeña parte de los consumidores puede ser abastecida directamente, es decir por un medio
de transporte que una de forma directa al usuario con la refinería.

Por este motivo, es más eficaz y económico construir un depósito-pulmón, terminal de distribución, surtido masivamente por el medio de transporte que viene de la refinería, ya sean oleoductos de productos terminados, buques (para depósitos costeros), barcazas fluviales, vagones cisterna o camiones cisterna.

Estos depósitos suelen estar ubicados cerca de los grandes centros de consumo (ciudades, polígonos industriales, etc.). Desde estos depósitos, salen camiones de distribución que llevan el producto al consumidor final.

Almacenamiento de reserva

Tras la crisis de 1973 (segunda guerra árabe-israelí) que provocó el racionamiento de la gasolina en algunos
países de Europa Occidental, un gran número de estos países aprobaron normas legales para regular la
existencia de reservas estratégicas de petróleo.

De esta forma, en algunos países las compañías petroleras están obligadas a poseer en todo momento una
cantidad de producto que garantice el consumo del mercado interno durante un tiempo mínimo determinado.

Este stock de reserva se almacena tanto en los depósitos de las terminales portuarias de las refinerías como
en los almacenes de distribución; se mide en días de consumo en condiciones normales y suele superar los
90 días.

La importancia del petróleo en la economía mundial

Todo el mundo necesita del petróleo. En una u otra de sus muchas formas lo usamos cada día de nuestra vida. Proporciona fuerza, calor y luz; lubrica la maquinaria y produce alquitrán para asfaltar la superficie de las carreteras; y de él se fabrica una gran variedad de productos químicos.

El petróleo es la fuente de energía más importante de la sociedad actual.

Pensar en qué pasaría si se acabara repentinamente hace llegar a la conclusión de que se trataría de una verdadera catástrofe: los aviones, los automóviles y autobuses, gran parte de los ferrocarriles, los barcos, centrales térmicas, muchas calefacciones… dejarían de funcionar.

Además, los países dependientes del petróleo para sus economías entrarían en bancarrota.
El petróleo es un recurso natural no renovable que aporta el mayor porcentaje del total de la energía que se
consume en el mundo.

La importancia del petróleo no ha dejado de crecer desde sus primeras aplicaciones industriales a mediados del siglo XIX, y ha sido el responsable de conflictos bélicos en algunas partes del mundo (Oriente Medio).

La alta dependencia que el mundo tiene del petróleo, la inestabilidad que caracteriza al mercado internacional
y las fluctuaciones de los precios de este producto, han llevado a que se investiguen energías alternativas,
aunque hasta ahora no se ha logrado una opción que realmente lo sustituya.

Actualmente, el agotamiento de las reservas de petróleo constituye un grave problema, pues al ritmo actual de consumo las reservas mundiales conocidas se agotarían en menos de 40 años.

Por ello, los países desarrollados buscan nuevas formas de energía más barata y renovable como la energía solar, eólica, hidroeléctrica…, mientras que los países productores de petróleo presionan para que se siga utilizando el petróleo pues si no sus economías se hundirían.

Aún así, a medio plazo, la situación no parece tan alarmante, pues hay que tener en cuenta que los pozos no descubiertos son sustancialmente más numerosos que los conocidos.

En zonas no exploradas como el mar de China, Arafura, Mar de Béring, o la plataforma continental Argentina podrían encontrarse grandes reservas.

¿QUIÉN CONTROLA LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO?

La OPEP

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) fue creada en 1960, con sede en Viena. Nació
de unas reuniones en Bagdad entre los países árabes productores y exportadores más Venezuela para agruparse.

De este modo, establecer una política común a la hora de fijar un precio y unas cuotas de producción para el petróleo, aunque recientemente haya perdido la fuerza que tenía en los años de la gran crisis surgida del conflicto en Oriente Medio en 1974.

En su fundación participaron Irán, Kuwait, Arabia Saudí, Qatar, Irak, Venezuela, Libia e Indonesia.
Posteriormente han ingresado Argelia, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Ecuador y Gabón.

La OPEP controla aproximadamente dos tercios de la exportación mundial de petróleo.

Aunque en sus comienzos no tuvo la fuerza suficiente para hacer frente a la política de las multinacionales,
a partir de 1971 la OPEP decidió nacionalizar las empresas de explotación situadas en su territorio, y en 1973 inició importantes subidas en los precios.

A partir de entonces, la OPEP ocupó el primer plano de la actividad económica mundial, porque sus decisiones en materia de precios afectan directamente a las economías occidentales.

Otros países productores

También hay otros países productores de petróleo a los que se les llama “independientes”, entre los que destacan el Reino Unido, Noruega, México, Rusia y Estados Unidos.

Este último es el mayor consumidor de petróleo, pero al mismo tiempo es uno de los grandes productores.

La economía depende del petróleo

  • El petróleo y su gama casi infinita de productos derivados le convierten en uno de los factores más importantes del desarrollo económico y social en todo el mundo.
  • El petróleo y las decisiones estratégicas que sobre él se toman por los países productores influyen en casi todos los componentes de coste de una gran parte de los productos que consumimos.
    Cuando sube el precio del petróleo se produce una subida de los costes, de forma más o menos
    inmediata, en casi todos los sectores productivos y, en consecuencia, se nota en los precios de los bienes de consumo.
  • La extracción y producción de petróleo está en manos de unos pocos países productores y es controlada por los denominados carteles (OPEP), quienes con sus decisiones influyen en los distintos mercados en los que se fijan los precios mínimos del crudo.
  • Por todo ello, es muy importante el impacto del petróleo en la economía mundial y en las de los diferentes países que dependen en gran medida de esta materia prima.

MERCADOS DE CONSUMO

Aunque con algunas excepciones de importancia (Estados Unidos, Canadá…) los principales mercados de
consumo del mundo se sitúan en zonas geográficas alejadas de los más importantes centros de reservas y
producción de petróleo.

Europa occidental importa el 97% de sus necesidades, principalmente de África y de Oriente Medio. Japón tiene que importar el 100% de lo que consume.

El petróleo y el medio ambiente

La extracción y el transporte del petróleo, los distintos procesos de su transformación en productos derivados
y su consumo masivo en forma de combustible requieren unas medidas de respeto y conservación del medio
ambiente.

Gracias a la estricta normativa que se aplica en todo el mundo, a las nuevas tecnologías y a la actuación cada
vez más responsable de las empresas que operan en este sector, se han conseguido grandes avances en los
controles de impacto medioambiental.

MEDIDAS PARA EVITAR POSIBLES ACCIDENTES EN EL TRANSPORTE POR MAR

Una de las principales preocupaciones, tanto de las empresas que integran la industria del petróleo como de
los estados y las organizaciones internacionales, es la de evitar posibles accidentes que dañen el medio
ambiente en su fase de transporte por mar, desde los lugares de extracción hasta los centros de procesamiento y consumo.

Por ello, la industria petrolera se encuentra sometida a normas y procedimientos muy estrictos en materia
de protección ambiental. Todas las compañías petroleras se rigen por las mismas normas.

Petroleros de doble casco

El transporte marítimo de crudo y productos refinados se hace en la actualidad en buques tanque construidos
bajo las más exigentes normas de la ingeniería naval, que están dotados de tecnología punta para garantizar
la seguridad en el transporte y, por tanto, proteger el medio ambiente.

En este sentido, tanto internacionalmente (Organización Marítima Internacional) como por parte de la Unión
Europea, se ha aprobado una legislación con el fin de acelerar la sustitución de los petroleros de casco único
por petroleros de doble casco.

A diferencia de los petroleros de único casco, en los que el petróleo que contienen los tanques de
carga sólo está separado del agua de mar por una chapa de fondo y de costado, en los de doble
casco, se rodea a los tanques de carga de una segunda chapa interna, a una distancia suficiente
de la chapa externa, de forma que existe una doble protección en caso de que la primera chapa resultara
dañada.

Con ello, el riesgo de contaminación queda notablemente reducido. El doble casco también presenta ventajas adicionales en caso de surgir problemas en uno de los tanques de almacenamiento, ya que cabe la posibilidad de bombear el petróleo hacia los espacios que quedan entre ambos cascos.

Otra forma de incrementar la seguridad de los barcos petroleros es la instalación de tanques de lastre protectores, que están situados alrededor de los tanques de carga y se colocan como protección en los lugares donde un impacto puede ser más grave.

Para fomentar la utilización de los petroleros de doble casco, la Unión Europea ha establecido un sistema de ayudas económicas, basado en la reducción de las tarifas portuarias.

La Unión Europea ha aprobado también una serie de leyes orientadas al control de los buques para aumentar la seguridad marítima y proteger el medio ambiente.

De esta forma, los buques que para el año 2004 no se ajusten a determinadas normas no podrán navegar en aguas europeas. Por su parte, la Organización Marítima Internacional ya aprobó normas con el mismo fin, que afectan a otros países que no son los de la Unión Europea.

Además de la eliminación de los buques de casco único, se han adoptado otras medidas como:

Control de los buques en los puertos

Estas medidas tienen como finalidad reforzar los controles en los puertos y conseguir que los buques en mal
estado sean vetados y se les deniegue la entrada en los puertos de la Unión sobre la base de una lista negra publicada por las autoridades de la Unión Europea.

La nuevas medidas legales establecen que, además, todos los buques se sometan a una inspección anual obligatoria, es decir, no limitada a un examen superficial de las condiciones del buque, sino a una comprobación profunda y sistemática de una serie de elementos vitales del buque.

Los problemas de corrosión y de estructura, que han sido los que en alguna ocasión han provocado accidentes, se detectarán fácilmente. Los buques tanque deberán equiparse con cajas negras, similares a las que se incorporan a los aviones, de acuerdo con un calendario que abarca de 2002 a 2007.

La ausencia de la caja negra a bordo de un petrolero será motivo suficiente para que quede inmovilizado en puerto.

Mayor control para las sociedades de clasificación

Existen unas organizaciones llamadas sociedades de clasificación que colaboran de una manera muy importante en la seguridad marítima al estar encargadas de inspeccionar los buques.

La nueva normativa les exige una mayor preparación técnica y más medios para la realización de su labor, que es la de evaluar la calidad de la estructura de estos buques y su mantenimiento.

Todas estas medidas deberán ser puestas en práctica para el año 2004, pero la Unión Europea ha recomendado a los países miembros de la Unión Europea que las apliquen de manera anticipada.

Además, la Unión Europea publicará desde principios de 2003 una lista negra de los buques que no se ajustan
a las normas.

Creación de un fondo de compensación por daños

La UE ha aprobado también la creación de un fondo comunitario que permita, en caso de que se produzca
un derrame de petróleo en el mar, compensar a las víctimas hasta una cifra total de mil millones de euros.

Los Estados que pertenecen a la Unión Europea podrán imponer multas en caso de comportamiento negligente por parte de toda empresa o persona implicada en el transporte de hidrocarburos por mar.

Mejora de la Seguridad del tráfico marítimo

Se han adoptado medidas legales para la mejora de la seguridad del tráfico marítimo y prevención de la contaminación por los buques.

Además, se vigilará también a los buques que no hacen escala en los puertos de la UE. De ahora en adelante, se podrá prohibir a un buque que abandone un puerto en caso de condiciones meteorológicas extremadamente desfavorables.

También se han mejorado los procedimientos de transmisión y utilización de datos sobre cargas peligrosas, y se ha creado un auténtico sistema de información y seguimiento de los buques que se acercan a las costas europeas.

Finalmente, se hace obligatorio el establecimiento de puertos de refugio en cada país miembro con el fin de
acoger buques en dificultades.

LOS CONTROLES MEDIOAMBIENTALES EN LAS INDUSTRIAS PETROLÍFERAS

Toda actividad humana tiene una incidencia directa en el entorno en que opera. En el caso de las refinerías,
de no adoptarse determinadas medidas, existe la posibilidad de que se produzcan emisiones de contaminantes a la atmósfera, vertidos de productos nocivos, ruidos y olores.

Para neutralizar estos efectos, las empresas encargadas de la gestión de este tipo de instalaciones han tomado una serie de medidas que pueden resumirse en las siguientes:

Control de efluentes líquidos

Con plantas de tratamiento de aguas residuales que separan las aguas procedentes de los deslastres de los
buques y las aguas de los procesos de fabricación.

Mediante tratamientos físico-químicos y biológicos, estas aguas son depuradas para que la calidad del vertido final cumpla con las especificaciones recogidas en la legislación vigente.

Control de emisiones gaseosas

Se realizan primero mediante el almacenamiento adecuado de los productos, de acuerdo con su volatilidad.

En lo que respecta a las emisiones gaseosas (humos) procedentes de la combustión, se llevan a cabo mediante la utilización de combustibles con bajo contenido en azufre o de aditivos para la disminución de la emisión de partículas, entre otras medidas.

Asimismo, hay sistemas de medición periódica de las emisiones (en forma de gases a la atmósfera) e inmisiones (lo que se deposita en los suelos), con el fin de garantizar que se cumplan las especificaciones
medioambientales establecidas por las leyes.

Control de los residuos sólidos

El tratamiento adecuado de los lodos generados en las distintas fases de los procesos, se realiza en las plantas de inertización para convertir estos residuos en materiales inocuos.

Además, en julio de 2002 se aprobó la Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, ley que obliga a las instalaciones industriales a incorporar mejoras técnicas en cada sector de actividad entre ellos se encuentra el del petróleo con el fin de neutralizar las emisiones que pudieran contaminar el medio ambiente.

La ley impone un control de la contaminación de tal manera que las empresas deben establecer mecanismos de prevención tanto del suelo, aire, agua, etc. y recibir una autorización para funcionar, sin la cual no pueden hacerlo.

Así mismo, hay obligación de publicar en un Registro Europeo accesible por Internet, los vertidos de cada refinería, para asegurar la transparente información a los ciudadanos de la UE.

EL EFECTO DEL USO COTIDIANO DE LOS PRODUCTOS DERIVADOS DEL PETRÓLEO

Si el petróleo es desde finales del siglo XIX la fuente de energía más importante del mundo, además de servir
de base para un número casi infinito de productos derivados, también puede tener, en consecuencia, un impacto medioambiental, tanto en lo que respecta a la atmósfera (gases de efecto invernadero y otros) como a la generación de residuos sólidos (como los plásticos) o líquidos (como los aceites).

La combustión de productos derivados de los combustibles fósiles, para la generación de energía y para usos
más comunes (calefacción, automóvil, etc.) es una de las causas de contaminación atmosférica.

El uso responsable de todos estos productos, el tratamiento adecuado de los mismos y los controles de sus
efectos, son responsabilidad no sólo de las empresas productoras o comercializadoras, sino también de las
autoridades públicas y del conjunto de la sociedad, es decir, de los ciudadanos.

Medidas para evitar daños al medio ambiente

Las empresas que operan en el sector del petróleo desarrollan su actividad dedicando especial atención a la conservación del medio ambiente.

Además del cumplimiento de la normativa internacional y nacional, las propias compañías petroleras aportan iniciativas de cara a la protección del medio ambiente en respuesta a las propias exigencias del mercado, que pide cada vez mayor calidad en los productos con el máximo respeto a las condiciones ambientales.

En este sentido, existe un avanzado desarrollo de tecnologías para la reducción de emisiones de CO2 a fin
de disminuir el efecto invernadero, que produce un calentamiento de la atmósfera.

Por otra parte, se han comenzado a implantar en las estaciones de servicio, surtidores cuyo objetivo es recuperar los vapores que libera el combustible (gasolina o gasóleo) cuando se reposta, con lo que se minimiza la emisión de los gases a la atmósfera.

La industria del petróleo y de sus derivados hacen especial hincapié en el cumplimiento de las normas sobre
especificaciones de los productos, las emisiones a la atmósfera y el control de vertidos líquidos en los centros
de producción (refinerías), el almacenamiento y la venta al público.

Los productos que se comercializan en la UE, por ejemplo las gasolinas, gasóleos o fuelóleos, están sometidos
a una normativa de calidad y a unas especificaciones determinadas en función del producto, comunes a todos
los países.

En concreto, en España se implantó en agosto de 2001 la distribución de la nueva gasolina sin plomo, de forma que al sustituir este componente tradicional hasta ahora en dicho combustible por otro, se está garantizando una mejora considerable en el entorno y en la calidad del aire.

Las compañías petroleras se adelantaron al plazo máximo otorgado por la Unión Europea para retirar la gasolina con plomo y decidieron ofrecer esta gasolina de sustitución antes del final de dicho plazo (enero de 2002).

La Administración acogió favorablemente la propuesta del sector y estableció las especificaciones técnicas de
la nueva gasolina. De igual forma, en enero de 2003 entró en vigor la reducción del azufre en los gasóleos y
fuelóleos, de acuerdo con las directrices de la Unión Europea.

Otras medidas adoptadas por las empresas de este sector son la utilización de tecnologías solares fotovoltaicas (para obtención de energía eléctrica) en muchos de sus proyectos y la instalación de sistemas en las refinerías que permiten la reutilización de residuos.

Dichas empresas participan en organismos internacionales cuyo fin es la conservación del medio ambiente.
Así mismo, colaboran en programas de mejora del medio ambiente tales como reforestaciones.